15.6 C
Río Cuarto
InicioSociedadAsí es En tierra de santos y pecadores, lo nuevo de Liam...

Así es En tierra de santos y pecadores, lo nuevo de Liam Neeson: sangre irlandesa, corazón inglés

Toda la historia de los grandes justicieros solitarios (desde John Wayne hasta Clint Eastwood, pasando por Charles Bronson y Steven Seagal) converge en Finbar Murphy, el personaje de Liam Neeson en En tierra de santos y pecadores, una suerte de western costero irlandés con toques de thriller político dirigido por Robert Lorenz.

Probablemente el último de esta estirpe de actores sea Neeson, quien sigue haciendo de implacable duro chapado a la antigua. El actor de 72 años pone el cuerpo y deleita con golpes infalibles y puntería certera en su nueva película, que tiene un claro aire eastwoodeano, ya que Murphy se parece a algunos personajes interpretados por Eastwood: asesinos a sueldo o justicieros con ética que quieren retirarse (no sin antes hacer el último “trabajo”).

Y es lógico que nombremos a Eastwood porque Lorenz produjo varias de sus películas y debutó con Curvas de la vida (2012), en la que el legendario director y actor es el protagonista, lo que también es una declaración de principios. Y en su segunda película como director, El protector (2021), Lorenz incorpora a Neeson para darle continuidad a la tradición del personaje.

En el comienzo de En tierra de santos y pecadores vemos un atentado en Belfast rodado con contundencia y economía: cuatro terroristas hacen explotar una bomba en un bar y matan sin querer a una mujer y a un niño. Es el año 1974 y en Irlanda los conflictos políticos están en ebullición (con el IRA y el separatismo).

Uno de los aciertos es la líder del grupo terrorista, Doireann (Kerry Condon), quien le da una dimensión aguerrida a la trama, haciendo que se ponga tensa y atrapante, sobre todo cuando empieza a buscar a Finbar para ajusticiarlo, ya que el viejo asesino a sueldo mata a su hermano por razones que no conviene revelar, y que involucran a una niña llamada Moya (Michelle Gleeson).

Luego del potente atentado del prólogo, la acción se ubica en un pueblito del norte de Irlanda, en el que vemos a Finbar con ganas de retirarse y pasar los días con sus pocos amigos: un policía con el que hace puntería, una vecina con la que tiene onda y un joven que se dedica a lo mismo que él, es decir, a matar por encargo.

Nadie en el pueblo sabe a qué se dedica Finbar, salvo Kevin (Jack Gleeson), el muchacho que hace lo mismo que él, y Robert McQue (Colm Meaney), el mafioso para el que trabaja. Y este es otro de sus aciertos: ver los últimos encargos de McQue y cómo Finbar los ejecuta sin titubear (aunque con cara de no querer saber más nada), después de llevarlos a un lugar alejado para enterrarlos y enterrarles encima un pino.

Cuando Doireann entra en escena a partir de la segunda mitad, la película cobra mucha más fuerza y violencia. La villana hace el contrapunto ideal. Y su tenacidad le aporta suspenso a la historia, hasta llegar a un logrado duelo final con disparos y explosiones.

Siempre es bueno ver a Neeson en estos papeles, ya que son los que mejor le salen (ya sea en una película de acción, un western o un thriller). Ya está grande, es cierto, pero sigue arreglándoselas para cargar el arma y disparar. Y para hacernos felices con eso.

Para ver “En tierra de santos y pecadores”

In the Land of Saints & Sinners, Irlanda, 2023. Acción. Dirección: Robert Lorenz. Guion: Mark Michael McNally y Terry Loane. Elenco: Liam Neeson, Kerry Condon, Jack Gleeson, Desmond Eastwood, Conor MacNeill, Seamus O’Hara, Ciarán Hinds, Niamh Cusack, Michelle Gleeson y Colm Meaney. Fotografía: Tom Stern. Música: Diego Baldenweg, Lionel Baldenweg y Nora Baldenweg. Duración: 106 minutos. Apta para mayores de 16 años. En Amazon Prime Video.

Más noticias
Noticias Relacionadas