La escasez de talentos es para las empresas uno de los principales desafíos a sortear en los tiempos que corren. Se estima que un 75% de las corporaciones tiene dificultades para contratar el personal calificado que necesita. Y de hecho, se están enfrentando a un desequilibrio cada vez mayor entre los trabajadores jóvenes, de la Generación Z, que se incorporan rápidamente a la fuerza laboral, y los empleados con más experiencia que la abandonan.
En este sentido, según una investigación de la consultora ManpowerGroup, se estima que para 2030, el 58% de la población activa va a estar integrada por los centennials. Al mismo tiempo, las tendencias demográficas revelan que los equipos de trabajo van hacia un rápido envejecimiento en los mercados desarrollados.
En este contexto, según los expertos en Recursos Humanos, la llamada ‘Generación Silver’ -es decir, la fuerza laboral de más edad- representa una fuente de talento subaprovechada, con cualidades únicas que pueden ayudar a las organizaciones a enfrentar la escasez de talento.
«No solo tienen años de experiencia en escenarios inciertos, sino que también son muy valorados por contar con habilidades como su capacidad para enseñar y mentorizar, su liderazgo y habilidades de influencia social y su confiabilidad y autodisciplina», señala el estudio.
Otra de las ventajas de incorporar personal de la franja etaria mayor es «la enorme disposición a fidelizarse con la compañía que los convoque. A diferencia de las nuevas generaciones, los Silver aspiran a dejar su huella y compartir su background y experiencia adquirida, lo que favorece a la disminución en el índice de rotación, que ya alcanzó su nivel más alto de los últimos 17 años.
Sin embargo, solo el 19% de los reclutadores busca activamente contratar adultos mayores, aunque sea una oportunidad significativa para aquellas empresas que deseen aprovechar este recurso. Según ManpowerGroup, las organizaciones pueden aprovechar su potencial, y les sería útil apostar al «reskilling» como una herramienta clave para hacerlo.
Este concepto se refiere a la mejora y actualización de conocimientos o recapacitación, un tema no negociable para todos los individuos y las organizaciones.
«En línea con esto, ofrecer programas de formación cruzada permitirá tanto a la Generación Z como a los colaboradores mayores transferir conocimientos; mientras que las tutorías y las oportunidades de aprendizaje flexibles ayudarán a retener a aquellos más experimentados», señaló el estudio.
Por otro lado, permitir que el talento se recapacite para otras funciones puede ayudar a mantener la productividad laboral. En línea con esto, «es importante brindarles herramientas como desarrollo de habilidades interpersonales para mejorar la comunicación y colaboración, fundamentos sólidos de administración para una gestión eficiente, y técnicas avanzadas de gestión del tiempo para optimizar su productividad», recomiendan los expertos.
Además, ofrecer tutorías, asignaciones flexibles y nuevas oportunidades de aprendizaje ayuda a retener a aquellos que tienen más experiencia y a atender las demandas de crecimiento de los más jóvenes, además de mantener la productividad de la organización.
En este proceso, según los selectores de personal, el concepto de aprendizaje cumple un rol fundamental, ya que remite a la voluntad y capacidad de las personas para formarse y adquirir nuevos conocimientos de manera constante.
Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina asegura que “las compañías que apunten a estas soluciones, lo verán reflejado en mayor compromiso por parte de sus colaboradores, ya que estos percibirán que la empresa está invirtiendo en su desarrollo, evitando también tener que salir al mercado a buscar nuevos trabajadores con esas competencias”, explicó.