Este lunes, un hombre de 43 años perdió la vida tras caer desde el techo de una casa a la que intentaba ingresar a robar. Sucedió en la ciudad de Rosario. Fue llevado a un centro médico donde finalmente falleció. Su padre fue a pedir disculpas a las víctimas de la entradera.
De acuerdo a lo que dijo la mujer propietaria del domicilio, el sospechoso “estaba muy pasado” y que incluso llegó a “rociarse con el gas de una garrafa”. De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, el raid delictivo del hombre comenzó alrededor de las 20 en el barrio Matheu, pasó por distintos techos de las casas hasta que cayó a la propiedad de una pareja que estaba cenando con su hija.
“Empezamos a escuchar ruidos en el tapial de mi casa. Atrás hay un quincho con techo de chapa que tienen los vecinos. Cuando nos dimos vuelta vimos algo que caía. Los perros empezaron a ladrar y cuando nos asomamos vimos al muchacho que se bajó por la pared desde casi cuatro metros. Cayó y lo único que gritaba era ‘ayúdenme, me quieren matar’. Cuando lo vimos, cerramos todo y salimos”, dijo Andrea, una de las víctimas del intento de robo, a Canal 3.
Según mencionó la mujer, dieron aviso a la Policía, que se hizo presente rápidamente en el lugar. “Me destrozó el horno, sacó la garrafa porque quería treparse de nuevo al techo. Estaba muy pasado, se rociaba con el gas de la garrafa, le salía espuma por la boca y tenía los ojos radioactivos. La Policía lo sacó y lo metió en un patrullero”, añadió.
“Cuando lo sacaron, se tiró en el piso del auto y se pegaba en la cabeza mientras gritaba. Estaban esperando al Sies y no lo podían calmar, por lo que lo terminaron llevando ellos al hospital”, detalló la mujer. Este detalle fue importante en la investigación, ya que en un primer momento se buscaba establecer si algunas de las lesiones había resultado por golpes de vecinos o de las propias víctimas.
“Venía trepándose desde mitad de cuadra por techos que no bajan de los 3 o 4 metros y cayendo a patios, a una chica le rompió el televisor, se venía haciendo bosta y andá a saber desde dónde venía antes”, respondió categóricamente la mujer.
Mientras la mujer daba su testimonio al medio, una situación particular se dio, el padre del ladrón se hizo presente para pedirle disculpas a la familia. “No hay un libro que enseñe a ser padre y en algo me debo haber equivocado. Uno se espera este final porque, cuando andan torcidos, se sabe que algo va a pasar”, dijo.
La fiscalía que sigue la causa ordenó la autopsia del cuerpo, así como la recolección de otros testimonios y un relevamiento de las cámaras de seguridad.