Este sábado, el juez de Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Anthony Cuevas, emitió una advertencia para Mireddys González, ahora exesposa de Daddy Yankee, y a su hermana Ayeicha para que entreguen los accesos digitales de las dos corporaciones del cantante. De no hacerlo, podrían ir a la cárcel.
El pasado 4 de diciembre, Raymond Ayala Rodríguez, más conocido como Daddy Yankee, confirmó la separación y divorcio de su pareja Mireddys González tras casi tres décadas de matrimonio y dos hijos en común.
Días después, las corporaciones El Cartel Records y Los Cangris Inc (pertenecientes al cantante) identificaron movimientos extraños de dinero. Al parecer, las hermanas González transfirieron 100 millones de dólares a sus cuentas personales, sin conocimiento ni autorización del artista.
Alertadas por la situación, ambas organizaciones pidieron la mediación de la justicia. Ayer, el juez emitió una orden luego de que Daddy Yankee solicitara el viernes pasado al Tribunal que encuentre “desacato” contra ambas mujeres.
“Tenga la parte demandada último término hasta las 8 p.m. del día de hoy para entregar los accesos que se les requirió entregar durante la vista de ayer. Advertimos que transcurrido dicho término sin cumplir se procederá a ordenar su arresto e ingreso a la cárcel por desacato civil”, esgrime el documento.
En esta segunda moción urgente presentada por los abogados del cantante, se solicitó a la representación legal de las demandadas a enviar la renuncia de ambas a todas sus posiciones corporativas y otorgar al cantante el acceso digital de dichas entidades.
De acuerdo a la defensa del músico, las hermanas González cumplieron y enviaron su certificación de renuncia, pero los documentos que presentaron no eran los solicitados porque “nada tiene que ver con los accesos y requerimientos corporativos”. El juez concedió a las demandadas hasta el 31 de diciembre para entregar el resto de documentos requeridos.
Según agregó la agencia, tras un encuentro presencial en el Centro Judicial de San Juan ocurrido la semana pasada, las tres partes acordaron que el artista se convertiría en “el único oficial y representante” de las dos corporaciones y establecieron que 75 millones de dólares de iban a “permanecer intocables por 30 días”.