En medio de su exitosa temporada teatral en Villa Carlos Paz, Nazarena Vélez concedió una entrevista a Intrusos donde no solo opinó sobre el escandaloso divorcio de Wanda Nara y Mauro Icardi, sino que también hizo un profundo mea culpa sobre su propio pasado.
La actriz, protagonista de la obra «Suspendan la boda», recordó su polémico divorcio con Daniel Agostini en 2005 y cómo este afectó a su hijo, Gonzalo «Chyno» Agostini. «Lo único que me hace ruido son los nenes. Las nenitas, chiquitas, la están pasando mal y los adolescentes seguramente también. Igual, yo no soy quién para opinar», comenzó diciendo la artista.
Con una cuota de humildad y autocrítica, Vélez reconoció sus errores del pasado: «Yo también he estado metida en cosas y el Chyno, chiquitito, viendo como yo le rompía el auto al padre… Yo siempre pienso en los nenes». La actriz hizo referencia a un episodio público de su separación, donde se mostró visiblemente afectada por la situación.
Al ser consultada por el notero de América sobre las consecuencias de sus acciones en su hijo, Nazarena asintió con la cabeza y afirmó: «Claro, y hasta el día de hoy. Los chicos quedan lastimados, son el padre y la madre. Son igual de importantes. Es doloroso escuchar hablar mal a la otra parte».
NAZARENA VEÉLEZ Y LOS PROBLEMAS CON SU HIJO VARÓN MAYOR
Con estas palabras, Vélez demostró una gran empatía hacia Wanda Nara y sus hijos, quienes están atravesando un momento similar. La actriz dejó en claro que, a pesar de no conocer los detalles íntimos de la separación de la mediática, comprende el dolor que pueden sentir los niños involucrados en este tipo de situaciones.
La reflexión de Nazarena resulta sumamente valiosa, ya que invita a la audiencia a ponerse en el lugar de los hijos de parejas separadas y a considerar el impacto emocional que estas situaciones pueden tener en ellos. La artista, con su sinceridad y experiencia personal, se posiciona como una figura que invita a la reflexión y a la empatía.