El 2025 arrancó con mucho movimiento político. Más de lo habitual para enero, incluso. Es un año electoral y la disputa de poder entre los partidos se anticipó. Especialmente en el PRO, que enfrenta rencillas para deliberar su futuro como espacio y las posibilidades de una alianza electoral con La Libertad Avanza, el frente de Javier Milei. Mauricio Macri sigue de cerca estos movimientos y es el primer interesado en conducir a su sello a un sendero que le garantice supervivencia política. La Ciudad de Buenos Aires es la meca del PRO, pero la provincia de Buenos Aires tiene relevancia estratégica.
Es por eso que los referentes bonaerenses del PRO preparan por estas horas una cumbre con intendentes amarillos para palpar el clima político, unificar posturas y empezar a diseñar una estrategia electoral concertada en la provincia.
En los jefes comunales del PRO prima la idea de avanzar hacia un acuerdo político con Milei. Ven un margen escueto para ofrecer algo distinto y asumen que los libertarios absorbieron buena parte de sus electorados. Pero algo más importante: dan por sentado que si el PRO va separado de La Libertad Avanza, el peronismo ganará las elecciones en provincia.
Quienes lideran la mesa bonaerense del PRO son Cristian Ritondo, presidente del partido en Buenos Aires, y Soledad Martínez, intendenta de Vicente López y vicepresidenta del PRO nacional y provincial. Un referente sobresaliente es también Diego Santilli, otrora candidato a gobernador. Los tres son voces de peso en un esquema integrado por poco más que una docena de intendentes en buena parte de las ocho secciones electorales de la provincia.
Quienes también frecuentan ese armado junto a los intendentes son dirigentes como Agustín Forchieri, legislador ligado a Santilli, Martín Yeza, diputado y ex intendente de Pinamar que tiene especial confianza con Ritondo y Macri, así como Alejandro Rabinovich, legislador cercano a Guillermo Montenegro y Ritondo, y el diputado provincial Alex Campbell.
Pese a la tensión entre Macri y el entorno de Milei, en el PRO coinciden en que si no acuerda con La Libertad Avanza en Buenos Aires, el peronismo podrá tributar esa división.
Para afianzar el esquema bonaerense, Macri respaldó a Ritondo en 2024. El jefe de los diputados amarillos logró quedarse con el control del partido en mayo del año pasado, con una jugada que implicó una ruptura fuerte con Patricia Bullrich y los dirigentes alineados con la ministra de Seguridad. Desde entonces, el legislador mueve hilos para organizar una actividad que muestre volumen político y territorialidad.
Ritondo organiza esa movida junto a Soledad Martínez, que es, a su vez, la referente política de Jorge Macri en la provincia. En su rol de vicepresidenta del PRO nacional y bonaerense, articula con sus colegas bonaerenses para armar la actividad en los próximos días.
Está previsto que sea un cónclave de referentes e intendentes del PRO, que se hará la segunda semana de febrero, en alguno de los municipios que gobierna en partido amarillo. En el macrismo sobresalen intendentes como Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Sebastián Abella (Campana), Fernanda Astorino Hurtado (Capitán Sarmiento), Pablo Alexis Petrecca (Junín), María José Gentile (Nueve de Julio), Javier Martínez Pergamino, Juan Manuel Ibarguren (Pinamar), Diego Reyes (Puan), Marcelo Matzkin (Zárate).
Cabe recordar que Diego Valenzuela (Tres de Febrero) se fue del PRO este mes para sumarse formalmente a La Libertad Avanza. Mientras que Ramón Lanús (San Isidro) se mueve muy cerca de los libertarios, con puentes con Bullrich. Tiene estima por Macri, pero respalda en pleno al Gobierno de Milei.
A nivel legislativo, el PRO pone en juego este año seis bancas electas por la provincia de Buenos Aires para la Cámara de Diputados. Son Gabriela Besana, Alejandro Finocchiaro, Hernán Lombardi, Gerardo Milman, Diego Santilli y María Sotolano.
Santilli es, acaso, el referente del PRO mejor posicionado en Buenos Aires. Encabezó la lista en 2021, tras imponerse a Facundo Manes en la interna de Juntos por el Cambio, y fue precandidato a gobernador en 2023, que cayó en las PASO ante Néstor Grindetti (en una contienda muy reñida). Fue un aliado clave del plan presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. Pero ambos siguieron caminos distintos tras las elecciones pasadas.
Es de las figuras del PRO que resalta habitualmente los hitos del gobierno libertario y pregona un entendimiento electoral con Milei. De hecho, el Colo llegó el miércoles a la sede del PRO luego de visitar en la Casa Rosada a Eduardo “Lule” Menem, armador político de los libertarios que ofrece lealtad a Karina Milei. Su trajinar por el Patio de las Palmeras avivó especulaciones sobre un supuesto salto a La Libertad Avanza. “No hay absolutamente nada de eso”, respondió, tajante, una de las personas de mayor confianza del ex candidato a gobernador. “Por ahora, nada”, matizó después.
Santilli se mueve políticamente en provincia de Buenos Aires y tiene excelente sintonía con el Gobierno. No ve margen a diferenciación con Milei y apuesta por concretar una alianza con los libertarios. No obstante, permanece cerca de su viejo amigo, Cristian Ritondo, que coquetea con Balcarce 50 pero cultiva fidelidad a Macri.
En el macrismo conocen que Milei apuesta a José Luis Espert para encabezar la lista de diputados nacionales en Buenos Aires. El diputado y economista piensa en 2025 como un trampolín para su candidatura a gobernador en 2027. Pero el armado político libertario en esa provincia lo conduce Sebastián Pareja, que responde a Karina Milei. Las negociaciones serán arduas. Mientras tanto, en PRO empiezan a mover sus cartas.