El Ministerio de Hacienda lanza su oferta a Andalucía para la condonación de su deuda que se someterá a votación en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra el miércoles 26 de febrero: un total de 18.791 millones de euros. Con esta cifra, Andalucía es la que se lleva una mayor cuantía en términos cuantitativos al superar incluso la cifra asignada a Cataluña, de 17.000 millones de euros, y la de Valencia, que tendrá una quita de deuda de 11.210 millones de euros. Esto supone que el 22% de la quita de deuda global que se va a realizar a nivel nacional (83.252 millones de euros) tendrá a Andalucía como beneficiaria.
El reparto de la quita de deuda entre comunidades autónomas suponía uno de los grandes desafíos de la vicepresidenta, María Jesús Montero, desde su proclamación como secretaria general del PSOE andaluz. Es una medida que tiene su origen en un acuerdo específico con formaciones nacionalistas catalanas y que posteriormente se ha ampliado al resto de comunidades con un criterio creado expresamente para el desarrollo de esta medida. El reto era convertir lo que de entrada se leyó como un agravio al resto de territorios en una medida positiva para todos que como la ministra se encargó de subrayar, «ninguna comunidad pudiera rechazar«.
Para ello, el Ministerio se ha esforzado en el desarrollo de criterios objetivos que consiguieran una cuadratura del círculo: cumplir lo acordado para Cataluña, tener como principal beneficiaria a Andalucía (una baza fundamental para la actual líder del PSOE andaluz), dar una salida a la asfixiada Comunidad Valenciana que ejerciera como presión para la aprobación por parte del PP, tener un guiño con Castilla La Mancha e incluso dar una salida a comunidades que como Madrid no tenían ningún interés en esta medida puesto que hace tiempo que recurrieron sólo a créditos del sector privado y no tienen deuda contraída con el Estado.
El sistema de cálculo
El cálculo creado ex profeso se basa en cuatro criterios. En primer lugar, el que se pactó con las formaciones nacionalistas: compensar el déficit de financiación en la anterior crisis económica por parte del Gobierno de Mariano Rajoy. En este caso, el Gobierno ha optado por aplicar un análisis del sobreendeudamiento autonómico durante esos años. En segundo lugar, se introduce como variable la población ajustada (criterio que beneficia específicamente a Andalucía). Y para forzar esa cuadratura del círculo, María Jesús Montero, ha compensado con una quita adicional a las comunidades infrafinanciadas (Andalucía, Castilla La Mancha, Murcia y Valencia) y con otro extra a las comunidades con más peso en materia competencial y fiscal (un gesto dirigido a Cataluña).
Con estos cálculos, Andalucía tendrá una quita de deuda de 18.791 millones de euros, lo que supone un 22% del total a nivel nacional. Para la comunidad autónoma, con un endeudamiento total de 39.000 millones de euros, esto supone que prácticamente el Ministerio reduce a la mitad la deuda autonómica andaluza. Esta medida tiene un doble efecto. Por un lado, se podrá ahorrar los intereses asociados a esta deuda (una cifra que la Junta de Andalucía estima en 100 millones de euros) y al mismo tiempo tendrá más margen para endeudarse para ejecutar inversiones.
Es una cifra para Andalucía incluso superior a la estimada en los cálculos realizados por la fundación Fedea en los últimos meses en los informes en los que ha tratado de definir un modelo de reparto de quita de deuda que resultara equilibrado y beneficiosa para el resto de territorios autonómicos, siempre, no obstante con el matiz de que es una medida cuyos principales destinatarios con Cataluña y Valencia, las comunidades con más deuda por habitante y que siguen sin poder acceder a los mercados para solicitar créditos.
El rechazo andaluz
Andalucía está decidida a rechazar esta oferta de condonación de deuda como han subrayado tanto el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moremo, como la consejera de Hacienda, Carolina España. Tras analizar la documentación remitida por el Gobierno de España a las comunidades el pasado viernes (en la que ya figuraban las bases del cálculo que permitían concluir el impacto que tendría en las cuentas autonómicas) el mismo lunes expresaron su rechazo con el discurso más contundente que han tenido en los últimos meses en relación con esta medida.
Su posición se basa en primer lugar en un análisis más profundo de sus datos: Al contrario de lo que ocurre en Cataluña o Valencia, el peso de la deuda andaluza ha ido bajando en los últimos años. El endeudamiento de la comunidad crece anualmente (ahora se sitúa en 39.000 millones) pero al mismo tiempo cae la carga financiera (que ha pasado un de 16,9% a un 9,88%) y la proporción en relación con los ingresos (de un 109% a un 96%). En cuanto al endeudamiento por habitante aunque crece anualmente sigue muy por debajo de la media nacional (4.618 euros para Andalucía frente a 6.878 de media estatal.
En segundo lugar, la Junta de Andalucía considera que esta quita de deuda supone una compensación que diluya el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica que, de hecho, ya ha quedado aparcado del orden del día del próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera debido a la falta de acuerdo entre comunidades autónomas y entre los territorios y el propio Ministerio de Hacienda. Por este motivo, ni siquiera se analizará la mejora del criterio de población ajustada que se debatió entre comunidades en la comisión técnica preparatoria.
Esta advertencia de la Junta de Andalucía se refleja en el relato fijado por el Ministerio de Hacienda que incorpora una quita de deuda adicional para las comunidades autónomas infrafinanciadas como un mecanismo de compensación. Para el Gobierno autonómico esto en la práctica supondría la renuncia a la mejora del sistema de financiación a través de un fondo de nivelación que adjudique a la comunidad autónoma los 1.500 millones de euros anual que reclama de acuerdo con un desajuste de financiación que recoge también en sus informes la Fundación Fedea.
«Es un traje a medida para Cataluña y ahora pretenden que todas las comunidades nos ajustemos en ese traje que se ha confeccionado sólo para Cataluña, y Andalucia no va a ser cómplice de un chantaje más de los socios independentistas», incidió la consejera portavoz, Carolina España quien reiteró de esta forma su decisión de rechazar la propuesta de condonación de deuda en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera.