Tal y como estaba previsto, las lluvias volvieron al Valle de Punilla y trajeron alivio al calor intenso. Desde las primeras horas de la madrugada, se registran la caída de agua en distintos puntos de las sierras de Córdoba y hubo un notable descenso de temperatura. Un alerta meteorológico se mantiene vigente para la región por posible caída de granizo.
Tras un inicio de semana con temperaturas alrededor de los 40 grados, el mes de febrero se despide con tormenta.
Para lo que resta de la semana, se anuncian lluvias.
En algunas zonas de la provincia podrían darse acumulados de entre 100 y 200 milímetros. Para el sur, el este y parte del centro de Córdoba se prevén áreas de inestabilidad con posibilidad de tormentas fuertes a severas.
Se estima una temperatura máxima de 27 grados en el corredor serrano.