El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicó una serie de advertencias sobre un nuevo mecanismo que circula en todo el país
26/02/2025 – 15:36hs
El phishing y las estafas virtuales son una amenaza constante en el mundo digital, diseñadas para engañar a personas y robarles dinero o información personal. Los estafadores utilizan diversas técnicas para hacerse pasar por entidades confiables, como bancos, empresas de servicios o incluso amigos y familiares. A través de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas, intentan persuadir a las víctimas para que revelen contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos bancarios. Entre tantas estafas que andan circulando hoy en día en Argentina, en las últimas horas el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires advirtió por una nueva modalidad que ya hizo caer a varios argentinos.
Estafa virtual en la que se hacen pasar por Mercado Libre
Se están propagando mensajes de correo electrónico falsificados que simulan provenir de Mercado Libre, alertando sobre un supuesto «problema de seguridad». El mensaje menciona un intento de acceso a la cuenta desde una ubicación no habitual. Se incluye un botón que dice «No fui yo», el cual, al ser presionado, lleva a una página web falsa que imita a la perfección la original. Si se ingresa el nombre de usuario y la contraseña, los estafadores pueden tomar el control de la cuenta, incluyendo la de Mercado Pago. Asimismo, podrían realizar llamadas telefónicas para solicitar códigos de seguridad o credenciales, algo que nunca hay que compartir.
Para protegerse de este engaño, las recomendaciones son:
- Verificar la dirección de correo electrónico del remitente y la URL del sitio web antes de proporcionar cualquier dato
- Evitar hacer clic en enlaces sospechosos
- Acceder a tu cuenta únicamente a través de la aplicación móvil o el sitio web oficial
- Activar la autenticación de dos factores en todas tus cuentas
- Difundir esta información para prevenir que otras personas sean víctimas de esta estafa
El periodista Guillermo Salatino, víctima de una estafa virtual
Guillermo Salatino (80), reconocido periodista deportivo y especialista en tenis, fue víctima del famoso «cuento del tío». El martes, a las once de la mañana, estafadores le robaron de una cuenta bancaria gran parte de sus ahorros en pesos. «Soy un pelotudo. No me puede pasar esto a esta edad», manifestó enojado el comunicador. La modalidad de robo se va adaptando a los tiempos que corren y, por lo general, las víctimas son personas mayores.
«Estaba viendo reels y vi uno de una oferta de 30% de descuento en YPF. Llamé al número que figuraba en el reel y me atendieron». De ahí todo de mal en peor. El reconocido periodista estuvo dialogando por teléfono como unos 40 minutos. «Al principio me hicieron preguntas lógicas, como cuál era mi nombre, número de DNI y si era socio de YPF. Después las preguntas empezaron a ser cada vez más sospechosas», detalló.
En ese entonces, luego de pedirle información aparentemente «normal», los estafadores le solicitan que entre en su cuenta de homebanking del Banco Nación. «Ahí es cuando caí en la trampa», recordó con enojo Salatino.
De alguna forma que el comunicador no puede explicar bien, cuenta que los ladrones accedieron a su cuenta bancaria. «En ningún momento les di el número de mi cuenta, al parecer ellos pincharon mi celular de alguna forma y robarme información virtualmente», detalló. Luego de una extensa charla, la comunicación se cortó repentinamente. El robo estaba consumado. Ahí el periodista se da cuenta de que había cometido un error y que había sido víctima del cuento del Tío. «Poco después desaparecieron de mi cuenta más de $1.800.000».
El periodista se comunicó con el banco para poder rastrear la cuenta donde fue transferida su plata. Al parecer, el dinero de Salatino fue enviado a una cuenta del ICBC a nombre de una tal Milagros Ivonne Moyano, con DNI 44076486. Sin embargo, a buscar esos datos en Google, no aparece nadie con ese nombre ni ese número de documento. «No puedo ser tan pelotudo», se lamentó y concluyó el comunicador.