JOLIET, Illinois, EE.UU. (AP) — Un jurado declaró culpable a un propietario de Illinois de asesinato y cargos de crimen de odio el viernes por un brutal ataque en 2023 contra una familia palestinoestadounidense que resultó en la muerte de un niño de seis años.
Joseph Czuba, de 73 años, fue acusado del apuñalamiento fatal de Wadee Alfayoumi y de herir a su madre, Hanan Shaheen, el 14 de octubre de 2023 en Plainfield, a unos 64 kilómetros (40 millas) de Chicago. Las autoridades alegaron que la familia —que alquilaba habitaciones en la casa de Czuba— fue blanco de ataques debido a su fe islámica y como respuesta a la guerra entre Israel y Hamás que estalló el siete de octubre de 2023.
Los jurados deliberaron menos de 90 minutos sobre el crimen que renovó los temores de discriminación anti-musulmana en la gran y establecida comunidad palestina del área de Chicago.
El juicio incluyó testimonios detallados de oficiales de policía, trabajadores médicos, la exesposa de Czuba y Shaheen, quien describió cómo Czuba la atacó con un cuchillo antes de ir tras su hijo en otra habitación. Los fiscales afirmaron que el niño había sido apuñalado 26 veces. Fue encontrado desnudo con un cuchillo aún en su costado.
Fotos gráficas del asesinato, un soporte para cuchillos que Czuba supuestamente usó ese día, junto con grabaciones de video de la policía, fueron centrales en el caso de los fiscales del condado de Will. En ocasiones, las pantallas de video que mostraban imágenes explícitas fueron giradas para que no las viera el público, donde miembros de la familia de Wadee estaban sentados durante el juicio.
“Si no fuera suficiente que este acusado mató a ese niño, dejó el cuchillo en el cuerpo del niño”, dijo Michael Fitzgerald, un fiscal asistente del condado de Will, a los jurados durante las declaraciones de apertura.
Czuba se había declarado no culpable. Enfrentaba cargos de asesinato, intento de asesinato, agresión agravada y crimen de odio en una acusación de ocho cargos.
Los abogados defensores insistieron en que faltaban pruebas que relacionaran a Czuba con los crímenes. Su ex esposa, que testificó a favor de la acusación, sólo pudo describir un arrebato durante sus 30 años de matrimonio y dijo que solía llevar cuchillos porque hacía trabajos en la casa.
“Vayan más allá de las emociones para examinar cuidadosamente la evidencia”, dijo Kylie Blatti, una de las defensoras públicas de Czuba. “Es fácil perderse en el horror de esas imágenes”.
Una de las partes críticas del juicio fue el testimonio de Shaheen y la llamada al 911 que hizo para reportar el crimen que ocurrió solo días después de que comenzara la guerra. Ella dijo que no habían tenido problemas previamente en los dos años que alquilaron de los Czuba. Compartían una cocina y una sala de estar con la familia.
Luego, después del inicio de la guerra, Czuba le dijo que tenían que mudarse porque los musulmanes no eran bienvenidos. Más tarde, confrontó a Shaheen y la atacó, sujetándola, apuñalándola e intentando romperle los dientes.
“Me dijo: ‘Tú, como musulmana, debes morir’”, relató Shaheen, quien testificó en inglés y árabe a través de un traductor.
Shaheen tenía más de una docena de heridas de apuñalamiento y le tomó semanas recuperarse. El niño fue declarado muerto más tarde.
La policía testificó que los oficiales encontraron a Czuba afuera de la casa sentado en el suelo con sangre en su cuerpo y manos.
Por separado, se han presentado demandas civiles por la muerte del niño, incluida la de su padre, Odai Alfayoumi, quien está divorciado de Shaheen y no vivía con ellos en la casa.
El caso, que generó titulares en todo el mundo, se produce en medio de una creciente hostilidad contra los musulmanes y los palestinos en Estados Unidos desde que Hamás atacó a Israel en octubre de 2023. El Departamento de Justicia de Estados Unidos también lanzó una investigación federal sobre crímenes de odio.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.