La Junta de Andalucía ha actualizado el mapa de riesgo de transmisión del virus del Nilo Occidental para toda la comunidad autónoma. Aunque la mayor parte de la provincia está en riesgo bajo o medio, hay once localidades que se encuentran en el nivel más elevado.
Esos municipios son Alcaracejos, Fernán Núñez, Fuente Obejuna, La Rambla, Lucena, Montalbán, Palma del Río, Puente Genil, Villanueva de Córdoba (donde se ha detectado un caso en un águila imperial) y Villanueva del Rey.
La consejera de Salud, Rocío Hernández, ha presentado este jueves en el Pleno del Parlamento de Andalucía las novedades del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) para la temporada 2025 que incluye una simplificación de la clasificación del riesgo a principios de temporada en tres niveles (bajo, medio y alto), que afectará a todos los municipios de Andalucía, en tanto que “ningún municipio andaluz está exento del riesgo de circulación del virus del Nilo occidental a corto, medio o largo plazo”.
Hernández ha explicado que el objetivo de esta actualización del Programa es “aumentar la asistencia a los ayuntamientos y diputaciones a prepararse para el control de vectores; identificar precozmente la llegada del virus; movilizar a otros actores de la salud y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de situación de alerta”.
Igualmente, se aumentan los municipios que estarán en riesgo medio y alto, y en los que se acentuarán las medidas de vigilancia y control. “La comunicación del nivel de riesgo a los municipios se está realizando desde principios de marzo”, ha añadido.
Otra de las novedades es que el programa tendrá una duración anual con una evaluación de la temporada en otoño, preparación de la nueva temporada en invierno, realización de los primeros tratamientos larvarios y puesta de trampas en invierno-primavera y refuerzo de la vigilancia desde finales de primavera y durante todo el verano.
Del mismo modo, se amplía la vigilancia entomológica, basada en trampeo de mosquitos y búsqueda de virus mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto y en tiempo. Así se pasa de 27 a 120 trampas, se incluyen todas las provincias andaluzas y se empieza en mayo, un mes antes que en 2024 y dos antes que en 2023. También se amplía la vigilancia humana para la búsqueda de casos leves, con formas no neuroinvasivas, en las zonas de riesgo alto.
Necesidad de actualizar el programa
La distribución y abundancia de las especies de mosquitos es consecuencia de las condiciones ambientales y, por lo tanto, se ven afectadas por las variaciones climáticas y meteorológicas. La incidencia y distribución de enfermedades transmitidas por vectores están aumentando debido a las modificaciones de las condiciones ambientales motivadas por el cambio climático.
En Andalucía concurren varias circunstancias que la hacen más sensible a la proliferación y mantenimiento de varios géneros de mosquitos, entre ellos el género culex, transmisor del virus del Nilo Occidental como la existencia de humedades naturales y marismas, paso obligado para millones de aves migratorias, la presencia de grandes láminas de agua antropogénicas temporales (arrozales), un clima templado con inviernos cada vez más suaves y la presencia de especies de mosquitos del género culex tanto en zonas húmedas como en zonas urbanas.
Desde su primera detección en humanos en 2010, el VNO puede considerarse actualmente un virus endémico en la zona occidental de Andalucía con una expansión al resto de la Comunidad a través de aves autóctonas.
Situación VNO en el año 2024
La situación epidemiológica del VNO en Andalucía ha ido cambiando a lo largo de los años, siendo el número de casos humanos en los años 2020 y el 2024 el más elevado de la serie histórica. En el año 2024 se notificaron 107 casos confirmados, principalmente entre los meses de julio y octubre. Se diagnosticaron casos humanos en todas las provincias andaluzas excepto en Granada y Almería.