A 10 mil millones de años luz de la Tierra, un fenómeno conocido como el Cosmic Horseshoe no solo ofrece un espectáculo visual impresionante, sino que además podría albergar un colosal agujero negro que desafía todo lo que creíamos saber sobre estos monstruos cósmicos.
En las profundidades del universo, a más de 10 mil millones de años luz de la Tierra, se encuentra una formación galáctica única conocida como el Cosmic Horseshoe. Este extraordinario fenómeno astronómico, descubierto en 2007, no solo fascina por su impresionante anillo de Einstein – creado por el efecto de lentes gravitacionales –, sino que ha desvelado un misterio aún más inquietante: la posible existencia en su interior de un agujero negro con una masa equivalente a 36 mil millones de soles, uno de los más grandes jamás detectados, tal como se relata en un nuevo estudio.
¿Qué es el Cosmic Horseshoe?
La estructura del Cosmic Horseshoe es un ejemplo perfecto de lentes gravitacionales, un fenómeno predicho por la teoría general de la relatividad de Einstein. Cuando un objeto masivo, como una galaxia o un cúmulo, se encuentra entre un observador y una fuente de luz más distante, la gravedad del objeto en primer plano distorsiona y amplifica la luz, creando formas alargadas o, en casos excepcionales, anillos casi perfectos llamados anillos de Einstein. El Cosmic Horseshoe es uno de esos casos particulares, generado por la interacción entre la galaxia masiva LRG 3-757 en el primer plano y otra galaxia distante detrás de ella, explica LiveScience.
Este sistema se distingue por su forma de herradura casi perfecta, que mide aproximadamente 10.2 segundos de arco, convirtiéndose en una de las lentes gravitacionales más llamativas observadas por los astrónomos. Permite a los investigadores estudiar tanto la galaxia distante como la distribución de masa en la galaxia masiva en el centro del lente.
Lo que hace que el Cosmic Horseshoe sea aún más intrigante es el reciente análisis que sugiere que la galaxia masiva LRG 3-757 podría albergar un agujero negro de proporciones descomunales. Según los cálculos realizados por los astrónomos, este agujero negro tendría una masa de 36 mil millones de veces la del Sol, lo que lo convertiría en uno de los agujeros negros más grandes jamás encontrados.
Para poner esta cifra en perspectiva, el agujero negro en el centro de nuestra galaxia, Sagitario A*, tiene una masa de alrededor de 4 millones de soles, lo que hace que este nuevo descubrimiento supere a nuestro vecino por un factor de miles. Este hallazgo revierte las suposiciones sobre el tamaño límite de los agujeros negros en el universo, especialmente en galaxias distantes y antiguas.
Cuestión de las lentes gravitacionales
El fenómeno de lentes gravitacionales no solo aumenta la luz de galaxias distantes, sino que también permite medir la masa de las galaxias que generan el efecto. En el caso del Cosmic Horseshoe, los investigadores han utilizado esta técnica para estimar la masa de la galaxia LRG 3-757 y calcular que, para ser capaz de producir este tipo de distorsión gravitacional, debe contener un agujero negro extraordinariamente masivo en su núcleo.
Estos estudios son posibles gracias a telescopios avanzados, como el Hubble, que ha sido esencial para observar el fenómeno. Sin la amplificación gravitacional proporcionada por el Cosmic Horseshoe, sería prácticamente imposible detectar detalles tan profundos sobre esta galaxia y su agujero negro.
Referencia:
Unveiling a 36 Billion Solar Mass Black Hole at the Centre of the Cosmic Horseshoe Gravitational Lens. Carlos R. Melo-Carneiro et al. arXiv, DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2502.13788
El hallazgo también genera preguntas sobre el crecimiento de los agujeros negros en el universo temprano. ¿Cómo pudo un agujero negro alcanzar tal tamaño? Una posible explicación involucra grandes cantidades de materia oscura, que podrían crear condiciones ideales para que el agujero negro se alimentara durante miles de millones de años. Sin embargo, aún no se conocen todos los factores específicos detrás de estos gigantes «devoradores cósmicos».
El Cosmic Horseshoe y su agujero negro supermasivo representan un avance fascinante en nuestro entendimiento del cosmos. Al mismo tiempo, nos recuerda cuán vasto y desconocido sigue siendo el universo. Mientras los astrónomos continúan investigando, este descubrimiento sigue dejando en el aire preguntas esenciales sobre los límites mismos de los objetos celestes.