El Córdoba CF navega por aguas bravas en esta fase de la temporada de Liga en Segunda División, en la que se encuentra danzando casi entre dos frentes: dejar sentenciada la lucha por la permanencia -si no lo está ya, ciertamente- y engancharse de lleno a la zona alta. Esa la dualidad de Iván Ania tras la pasada cita ante el Dépor en Riazor (1-1), de la que escapó con un arsenal de notas para el libreto y puede que, según se vea, alguna que otra idea para retocar el esquema de cara al choque del próximo sábado ante el Sporting en El Arcángel (21.00 horas). Porque se adivinan movimientos en varias parcelas para entonces, si bien donde no suele haberlos es en la delantera, en la que el nombre de Antonio Casas es fijo.
Y el único recurso alternativo al rambleño, o al menos de forma natural, es el del ariete ruso Obolskii, que sigue entrando cual cuentagotas en los planes blanquiverdes esta campaña. No se vistió de corto ante los coruñeses ni tampoco antes con los granadinos, sin ir más lejos, y tan solo ha sumado 35 minutos entre las últimas siete jornadas del campeonato doméstico.
Casas se defiende
Los avales de Casas para haber cerrado cualquier debate por la titularidad hasta ahora son varios. Es el pichichi particular del equipo, con nueve dianas, ha disputado de inicio todos los partidos del curso a excepción del primero, en el que saltó Obolskii, y para Iván Ania es sinónimo de sacrificio. Ahora bien, no atraviesa su mejor momento de cara a puerta el «20», que lleva sin mojar desde la derrota ante el Huesca en El Arcángel (1-2), es decir, desde hace cuatro jornadas. Ya se le había atascado la tarea de anotar al cordobés antes de cruzarse con los oscenses, con la diana ante el Eibar como el otro antecedente, allá por la vigésima jornada del calendario.
Y si cerró el pasado año como el máximo anotador de las dos primeras categorías a nivel nacional, en esos márgenes parece haberse enquistado. Ya ha quedado relegado al noveno puesto en la pelea por ser el más anotador del fútbol de plata -junto a Yeremay e Izeta-, y superado por las cifras de otros artilleros como Arana, Soko y Ontiveros, con diez; el ex blanquiverde Andrés Martín, con 12; las 13 de Alemao, las 14 de Uzuni -que abandonó el Granada en el pasado mercado- y Panichelli; al igual que por la friolera de 20 que suma ya Luis Suárez con el Almería.
Antonio Casas se lamenta tras una acción del cruce con el Cádiz en el Nuevo Mirandilla. / fra
Otra de sus asignaturas pendientes se encuentra lejos de El Arcángel, donde únicamente ha aportado un tanto esta temporada -frente al Elche-. En lo demás, el resto de las ocho muescas en su casillero han tenido lugar todas durante pleitos en casa: frente al Burgos, Ferrol, Cartagena, Eldense, Castellón, Tenerife, Eibar y de nuevo el Huesca.Casi descabellada se antoja una hipotética suplencia en esta trigésimo primera jornada que se avecina, si bien, en pleno año de su estreno en el fútbol profesional, ya ha tenido tiempo para alzarse como el décimo delantero que más goles ha firmado dentro de una campaña natural -a la que le restan 12 citas- con el Córdoba CF en Segunda División. Con 22 lidera esa lista Sergi Guardiola, seguido por las 21 de Florin Andone, 17 de Borja García o las 15 que en la 10-11 anotó Charles Dias, entre otros.
Obolskii pide sitio
En lo relativo al futbolista de Tula, llegado procedente del Ibiza en la pasada ventana de fichajes estival, el rendimiento no está siendo el esperado. Ha disputado 22 encuentros desde su fichaje, con apenas 484 minutos, aunque el rédito no es baladí, después de anotar un gol y dar dos asistencias. Suya tuvo la firma del primer tanto en la histórica primera victoria a domicilio de los de Iván Ania, en Oviedo, cuando abrió su cuenta blanquiverde. De pocas oportunidades ha disputado, siendo titular solo en dos ocasiones, aunque promedia un impacto en goles cada 127 minutos.
Todas sus aportaciones han sido cruciales, eso sí. También regaló un pase de gol ante los carbayones, además del que dejó frente al Ferrol, donde el Córdoba CF logró la victoria sobre la bocina tras una prolongación de cabeza del soviético que remachó Jacobo González.
Obolskii persigue el esférico durante el choque ante el Ferrol en El Arcángel de la primera vuelta. / Manuel Murillo
Por características, Obolskii es un perfil afín a la filosofía cordobesista, combinando trabajo en ataque con presencia física. Su envergadura lo coloca como un arma interesante a balón parado, tanto en labores ofensivas como en defensivas. Y es que ya deslumbró en la campaña 2023-2024 en Primera RFEF en las filas ibicencas -incluida la cita en El Arcángel, en la que brilló sobremanera-, sellando nueve dianas y siendo una pieza capital dentro del entramado que lideraron Fernández Romo y Onésimo.
Y por todo ello, junto a la sequía de Casas, es por lo que el «14» pide sitio en busca de más opciones para sumar en ataque.
Suscríbete para seguir leyendo