Luis Ángel Moretti, abogado de trayectoria en Editorial Perfil y padre del presidente de San Lorenzo, falleció tras sufrir una descompensación mientras se disputaba el partido entre el equipo de sus amores y Racing por el Torneo Apertura 2025. Su muerte generó conmoción tanto en el mundo jurídico como en el deportivo.
La causa de su fallecimiento fue una descompensación repentina que obligó a su hijo Marcelo a abandonar el estadio Nuevo Gasómetro para atender la emergencia. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado no pudo revertirse.
Moretti era una institución dentro de Editorial Perfil. Desde 1967, cuando la Editorial dio sus primeros pasos, fue pieza clave en los litigios que enfrentó el grupo. Supervisó juicios, redactó contratos y definió estrategias legales en escenarios complejos. Su trabajo fue crucial en conflictos por la libertad de prensa y en disputas judiciales contra el menemismo por la pauta oficial. También participó en causas mediáticas como las demandas de Zulemita Menem y el ex secretario general de la Presidencia, Ramón Hernández. En la revista NOTICIAS, tuvo un rol central en la defensa legal de las investigaciones más comprometedoras.
Egresado con honores de Derecho y con un posgrado en Harvard y M.I.T., Moretti fue mucho más que un abogado. Con memoria fotográfica y un interés obsesivo por la historia, sus anécdotas sobre biografías y episodios históricos eran su forma de mostrar cómo el derecho se cruzaba con el destino de los poderosos.
A pesar de la rudeza de su trabajo, quienes lo conocieron resaltan su calidez humana. Memorioso para los litigios, también lo era para recordar el cumpleaños de cada amigo, compañeros y colegas. Su madre y sus hijos, Carolina y Marcelo, fueron sus pilares. Con ellos compartió alegrías y luchas, sin dejar de lado su sentido de familia.
En el mundo del fútbol, Moretti fue apoderado de San Lorenzo en tiempos turbulentos. Su influencia legal en el club no pasó desapercibida, al igual que su presencia en los tablones. Su hijo Marcelo heredó esa pasión y hoy preside el club. En tribunales y en la cancha, su legado queda intacto.