Alrededor de 10 familias están a punto de quedar en la calle si se completa el desalojo total del llamado «Elefante blanco», un edificio en Belgrano que está a medio construir y lleva cinco décadas ocupado de manera informal.
Hasta la semana pasada vivían 29 adultos y 15 menores de edad en unidades de los tres cuerpos de la construcción emplazada en Olazábal 3432. Ahora esos vecinos están en la vereda viendo cómo seguir.
«Tengo un perro que ahora no lo podemos llevar con nosotros, está acá, pero necesitamos encontrarle un lugar, al menos«, explicó a las cámaras de televisión Axel, un residente del edificio.
El joven de 19 años, que llegó al «Elefante blanco» a los cuatro, aseguró que su perro Loki «siempre está cuando se lo necesita, es protector y se lleva bien con cualquier persona».
«Yo me voy a un departamento en el que no lo vamos a poder tener«, agregó conmovido, mientras que en otra parte de la charla se emocionó hasta las lágrimas al explicar: «creció conmigo».
«Cualquier persona que lo pueda tener… la verdad es que es parte de la familia. No quiero que vaya a la calle o a algún lugar de mala muerte«, agregó.
El sábado 4 de enero, después de cinco décadas de tensa calma, personal de una empresa privada -con escolta de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires- inició el proceso de desalojo de más de 40 personas que ocupaban unidades hasta el quinto piso.
«Nos dieron dos días de aviso, no tuvimos tiempo para buscar nada«, señaló el joven, que vive con sus padres y hermana en uno de los departamentos a medio terminar del «Elefante Blanco» de Belgrano.
«Del sábado al lunes, ¿qué podés preparar? Yo estoy desde los cuatro años acá, y mi familia desde mucho antes. Acá vivía mi abuela. Llegamos acá a través del contacto de un conocido», contó el joven.
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