Este lunes a la madrugada, el Gobierno publicó el decreto 23/2025 en el Boletín Oficial con el que se oficializó la convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso. El presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, firmaron la resolución que establece que los legisladores deberán reunirse entre el 20 de enero y el 21 de febrero de 2025 para tratar un temario que incluye reformas clave para la agenda del oficialismo.
La oficialización pone fin a días de especulaciones sobre los temas a tratar y la fecha exacta de la convocatoria, la cual está prevista para iniciar el próximo 20 de enero, por un plazo de 30 días, hasta el 21 de febrero, a penas una semana antes del inicio de ordinarias el 1° de marzo.
Según adelantaron desde el Ejecutivo, entre los asuntos destacados se encuentran la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), la modificación de la ley orgánica de partidos políticos, la llamada “Ficha Limpia”, y los pliegos de candidatos para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Uno de los puntos más controvertidos del temario es la derogación de las PASO. El oficialismo busca suprimir este mecanismo de selección de candidatos, argumentando que representa un gasto excesivo de fondos públicos y que es una decisión que debería resolverse dentro de los partidos políticos. Según el jefe de Gabinete, “Argentina tiene 700 partidos políticos, lo cual es un abuso en términos de fondos y burocracia”. La oposición, sin embargo, se muestra reticente y advierte que el verdadero objetivo es centralizar el poder en el oficialismo.
Otro tema que promete generar tensión es el proyecto de “Ficha Limpia”, que busca impedir que personas condenadas en segunda instancia por corrupción puedan ocupar cargos electivos. Esta iniciativa, que ya había sido impulsada por el Pro y otras fuerzas de la oposición, no logró avanzar el año pasado por falta de quórum. Ahora, Milei renovó su compromiso con esta ley, incluyendo modificaciones que busca consensuar con los principales bloques.
El Gobierno también incluyó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García–Mansilla para cubrir vacantes en la Corte Suprema de Justicia. Ambos nombramientos han generado divisiones, incluso dentro del oficialismo, y representan un desafío significativo debido a los altos requisitos de apoyo necesarios en el Senado. La nominación de Lijo, considerado más aceptable por sectores del peronismo, podría abrir la puerta a negociaciones más amplias.
Por otro lado, tal y como mencionó Patricia Bullrich en recientes entrevistas, el temario incluye además la “Ley Antimafias”, la modificación del Código Procesal Penal para introducir el “juicio en ausencia” y medidas relacionadas con la reiterancia y unificación de condenas. También se tratará una reforma destinada al fortalecimiento del sistema electoral, así como una ley para establecer un índice de actualización de quebrantos.
Al igual que durante 2024, el oficialismo no cuenta con mayoría propia en el Congreso, lo que lo obliga a tejer alianzas con sectores de la oposición para avanzar en su agenda. En particular, el respaldo del Pro será crucial, más aún tras el acercamiento entre Milei y el expresidente Mauricio Macri. Este escenario podría derivar en un equilibrio inestable donde cada bloque buscará maximizar sus intereses políticos.
La oposición, por su parte, llega al debate fragmentada. Mientras que sectores del Pro y la Coalición Cívica podrían alinearse con algunas propuestas del Gobierno, otras fuerzas, como el radicalismo y el kirchnerismo, han manifestado su rechazo a puntos centrales como la eliminación de las PASO y los pliegos de la Corte.
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