El sarro es una acumulación de placa dental que no se ha eliminado a tiempo, lo que provoca que se endurezca y adquiera una textura porosa debido a los minerales presentes en la saliva.
Este depósito, de color amarillento o marrón, suele aparecer cerca de la línea de las encías y afecta a todas las personas sin excepción.
Cuando el sarro se acumula, puede causar problemas serios como caries, daño en los dientes y enfermedades periodontales que, en casos extremos, pueden llevar a la pérdida de piezas dentales.
Además, el sarro tiene un impacto estético negativo, debido a su apariencia poco atractiva. Si no se trata, sigue expandiéndose y calcificándose, complicando aún más su eliminación.
La clave es la prevención
De acuerdo con la Clínica Cervera, la mejor estrategia es prevenir su aparición con una correcta higiene bucal diaria. Esto incluye cepillar los dientes adecuadamente y no descuidar las zonas entre ellos.
Para limpiar estos espacios interdentales, el hilo dental es un aliado esencial, y se recomienda utilizarlo al menos una vez al día.
En caso de que la placa bacteriana se endurezca y se convierta en sarro, no es posible eliminarla con métodos caseros. En este caso, es necesario acudir a un dentista para realizar una limpieza profesional.
Más consejos
Si quieres mantener una buena salud bucal y evitar la acumulación de sarro, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Cepilla tus dientes regularmente. Hazlo al menos tres veces al día, utilizando la técnica adecuada.
- Utiliza hilo dental. Este paso es imprescindible para eliminar restos de placas zonas de difícil acceso para el cepillo.
- Evita fumar. Las personas fumadoras tienen mayor propensión a desarrollar sarro.
- Usa un enjuague bucal diariamente. Ayuda a eliminar restos que no se retiran con el cepillado, protege las encías y fortalece el esmalte dental.