En la primera semana de febrero se esperan conocer todos los detalles de la Cata del Vino Montilla-Moriles, que alcanzará su trigésimo novena edición tras suspenderse en 2024 por el desencuentro a última hora entre la organización y las empresas participantes. La Cata del Vino volverá del 24 al 27 de abril con el objetivo de hacer más profesional el certamen para atraer a grandes compradores, sin perder el modelo más lúdico y que concentra a miles de personas durante su celebración para disfrutar de los vinos Montilla–Moriles. Para ello, según precisaron las mismas fuentes, se prevén varias jornadas para la visita de compradores, mientras que en una segunda parte de la celebración tendría lugar la degustación popular de los distintos tipos de zumo de la uva, uniendo también el aspecto gastronómico con la participación de la hostelería cordobesa. Asimismo, se contempla un amplio programa complementario de actividades para contribuir a la difusión de los peculiares vinos cordobeses.
Respecto al escenario, se descarta la organización en el aparcamiento de la Diputación de Córdoba, espacio en el que alcanzó sus mayores asistencias de público, pero que tuvo que abandonarse en su día por las catas arqueológicas que se hicieron por el proyecto de urbanización que existía por parte de la institución provincial. La organización trabaja en un escenario más amplio, por lo que la plaza de toros de Los Califas tampoco se observa como el idóneo para albergar el certamen.
Una azafata sirve una copa de vino en la cata. / A. J. González
Precisamente, en 2024, la falta de espacio de la plaza de toros fue uno de los argumentos que llevaron a la suspensión de la Cata del Vino, sin olvidar también el malestar de los bodegueros, que denunciaron que llevaban sin cobrar dos años por el vino que habían vendido en esta cita popular. Desde la DOP Montilla-Moriles se indicó que esto se debía al retraso en el pago de algunas subvenciones previstas. En este sentido, las mismas fuentes precisaron que la Junta tiene previsto abonar en breve la subvención pendiente de 2023, que supera los 200.000 euros.
Se descarta la organización en el aparcamiento de la Diputación
Lo que sí aclaran las mismas fuentes es que la Cata del Vino contará con el respaldo de todas las instituciones para volver a impulsar un certamen que era la gran antesala del Mayo Festivo Cordobés. La última edición de 2023, que se estrenó en el coso de Los Califas, tuvo que reducir su aforo respecto al que acogía el Palacio de la Merced, a pesar de lo cual se estimó que entre 25.000 y 30.000 personas asistieron al evento enológico y que las ventas habían crecido un 20%. En esa edición, celebrada del 19 al 23 de abril, participaron 25 bodegas y seis restaurantes.