El Gobierno sorprendió esta tarde con el anuncio de la baja de las retenciones a las ventas externas del campo, un guiño al principal sector exportador del país que venía reclamando fuerte un alivio en la presión fiscal.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni y el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciaron que a partir del lunes próximo bajarán temporalmente las alícuotas de retenciones de los principales productos agrícolas, y se eliminarán totalmente para las economías regionales, entre ellos azúcar, algodón, vino y arroz.
«Producto de la consolidación del superávit financiero, gracias al riguroso plan económico y el esfuerzo de los argentinos, el Gobierno nacional decidió bajar las retenciones al campo«, dijo Adorni al hacer el anuncio.
Así, las retenciones bajarán hasta 7 puntos porcentuales. Para la soja irán de 33% a 26%; derivados de soja pasará de 31% a 24,5%; en el caso del trigo bajarán de 12% a 9,5%; la cebada, el sorgo y el maíz caerán de 12% a 9,5%; y el girasol disminuirá de 7% a 5,5%. El ministro Caputo precisó que estos cambios regirán hasta junio.
El plazo de junio está vinculado a que a partir de abril arranca la cosecha gruesa de soja y con esto el Gobierno busca que la mayor parte de esas divisas se liquiden efectivamente en el segundo trimestre. De este modo el gobierno quiere asegurarse de que contará con los dólares necesarios para reforzar las reservas de cara a la salida del cepo cambiario.
Si bien el anuncio sorprendió, Caputo venía preparado el terreno. El lunes había escrito en la red social X. «Este gobierno vino a bajar impuestos. Solo que, producto del desastre heredado y nuestro pésimo historial crediticio, solo podemos hacerlo si tenemos superávit fiscal». El cálculo del Gobierno es que esta reducción de las alícuotas tendrá un costo fiscal de US$ 800 millones.
La baja de retenciones se da en medio de las negociaciones que el Gobierno lleva adelante con el Fondo Monetario que esta semana mandó una misión a Buenos Aires. El nuevo acuerdo incluiría aportes de fondos frescos por US$ 11.000 millones, que son claves para levantar el cepo.
La decisión del Gobierno llega luego de reclamos fuertes de las agrupaciones que representan al campo y de tres gobernadores de las provincias agrícolas: el santafesino Maxi Pullaro, el cordobés Martín Llaryora y el entrerriano Rogelio Frigerio.
Los reclamos de los productores se potencian con la baja de los precios para los principales commodities y con la persistencia de la sequía que amenaza con reducir el volumen de la próxima cosecha.
Las retenciones llegaron al campo en los 90 y tras la crisis de 2001 las alícuotas se fueron modificando casi siempre al alza. El ex presidente Mauricio Macri llevó la alícuota de la soja de 35% a 30% y a partir de allí aplicó reducciones graduales hasta llegar al 26% en 2018. Pero tras la crisis económica de ese año las volvió a subir parcialmente.
En medio de la negociación con el FMI, tras la baja de las retenciones la pregunta que queda es qué ocurrirá con el dólar blend, la cotización a la que los exportadores liquidan sus divisas. Ese dólar se compone en un 80% por el tipo de cambio oficial y en un 20% por el contado con liqui. Hoy cotiza a $ 1.074.
La eliminación del dólar blend es uno de los reclamos del FMI. La razón es que con este sistema, un 20% de las divisas le pasa por el costado al Banco Central y no llega a contribuir a las reservas. Con menos retenciones y la brecha cambiaria en baja, el Gobierno podría encontrar un atajo para deshacerse del blend.
La reducción de las alícuotas no tendrá impacto en el mercado local, excepto en el caso del maíz, que se destina en parte a la alimentación del ganado e indirectamente pega sobre la leche y la carne. Si esa baja se traslada a las góndolas podría contribuir a bajar la inflación.
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El Gobierno eliminará las retenciones a las economías regionales
Con las demandas por las retenciones en carpeta, Caputo tenía previsto reunirse con la Mesa de Enlace, después de un pedido del presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino. Se esperaba que ese encuentro tuviera lugar en febrero, por la agenda recargada de Economía en los últimos días de enero.
Luis Caputo reiteró el pedido a las provincias y los municipios para que también bajen impuestos
Ante la prensa, Caputo insistió con el pedido a las provincias y los municipios para que se sumen a bajar impuestos, tal como lo hace la Nación.
«También sería bueno que las exigencias empiecen a concentrarse más a nivel provincia y municipios. Hay una diferencia muy clara del esfuerzo que estamos haciendo a nivel de Nación y del que se está haciendo a través de provincias y municipios», comentó el ministro durante el mensaje ofrecido este jueves en Casa Rosada.