La Policía Nacional ha localizado en Córdoba un camión que se encontraba cargado con 10.600 kilogramos de cable de cobre pelado, preparado a la espera de recibir instrucciones para ser transportado.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota, los hechos tuvieron lugar en torno a las 22.00 horas del pasado día 11 de febrero, en la zona del Camino Carbonell de la ciudad, cerca de las instalaciones de la ciudad deportiva del Córdoba CF, cuando agentes de la Policía Nacional fueron comisionados para que acudieran a dicho lugar, donde al parecer «se estaba cargando una gran cantidad de cobre en un camión». Los policías acudieron rápidamente y una vez allí, siguen informando las mismas fuentes, localizaron un «camión de grandes dimensiones, con las luces apagadas». A la llegada de los indicativos policiales, los allí presentes «se dieron a la fuga», quedando en el lugar solamente el propietario del vehículo, quien manifestó haber sido contratado por un tercero para trasladar el camión cargado de cobre para su pesaje y, una vez pesado, transportarlo al lugar que el mismo le indicaría.
A continuación, los agentes, junto al propietario del camión, trasladaron el vehículo cargado para su pesaje, resultando el peso total de la carga de cobre de 10.600 kilogramos. Posteriormente, se procedió a la intervención del mismo para realizar «las gestiones oportunas tendentes a la determinación de la carga».
Antecedentes de los hechos
La Policía Nacional ha indicado, en relación con esta intervención, que a principios de febrero, varias personas no identificadas «atacaron unas instalaciones de telecomunicaciones destinadas a la prestación del servicio público telefónico, sustrayendo y apoderándose de diverso material, cableado, equipos y componentes de estas, provocando el corte total del servicio de telecomunicaciones de zonas puntuales de la ciudad».
En concreto, añade el comunicado policial, se sustrajeron «más de dos mil metros de cable, con un valor que asciende de los cinco mil euros», que, además de afectar gravemente al servicio telefónico, «ocasiona daños a terceros y alarma social en las poblaciones afectadas, al quedar incomunicados sus habitantes hasta la recuperación del servicio».
Organización criminal dedicada a cometer delitos contra el patrimonio
Realizadas las gestiones de investigación pertinentes por parte de la Policía Nacional, se consigue identificar a varias personas que podrían estar relacionadas con la sustracción del cableado de cobre, «quienes fueron localizados adquiriendo varias herramientas útiles para cortar el cableado y regresando posteriormente a la zona del Camino Carbonell».
Los investigadores de la Policía Nacional tienen indicios suficientes para determinar que estas personas forman parte de una «organización criminal perfectamente entramada, en la que todos sus integrantes carecen de vida laboral, dedicándose a la comisión de ilícitos penales contra el patrimonio con el fin de obtener beneficios económicos». Sobre todo, explica la Policía, sus ingresos proceden, principalmente, «de la continua actividad de hurto de cobre, camuflando esta actividad con otras tareas. Para su cometido, alquilaban vehículos tipo furgoneta de gran capacidad, operando normalmente en horario nocturno en zonas poco pobladas».
Por ello, el día 21 de febrero, indican, «se procedió a la detención de nueve individuos por la presunta autoría de un delito de hurto de cable de telefonía y pertenencia a organización criminal, deteniéndose esta semana a una décima persona implicada en los hechos, siendo puestos a disposición de la autoridad judicial pertinente».
Antecedentes de los autores
La Policía Nacional continúa informando de que a finales del mes de enero, en torno a las 00.15 horas, se recibe una llamada en el Cimacc 091 de la Policía Nacional, informando de que en la zona de Las Quemadillas se encuentran varios individuos junto a las torretas. Realizadas las gestiones pertinentes, los agentes tuvieron conocimiento de que durante esa madrugada, dos furgonetas de gran capacidad se encontraban en la zona, cuyas luces iluminaban las torretas. Testigos de los hechos creyeron que se trataba de trabajadores, si bien por la mañana, uno de ellos pudo visualizar el cableado cortado y restos en el suelo, dando aviso a la Policía, quien, una vez en el lugar, comprobó que la instalación se encontraba dañada.
De regreso, en las inmediaciones del camino Carbonell, los Agentes observaron dos furgonetas gran capacidad con varias personas a su alrededor, lo que llamó la atención de los investigadores dado que no es habitual la presencia de estos vehículos en dicho lugar. Cuando se aproximaron al lugar, una de las furgonetas no se encontraba ya, observando por un camino de tierra con dirección hacia el río, a cinco individuos de forma acelerada portando y trasladando bolsas de plástico de grandes dimensiones en un carrito.
Los agentes procedieron a darles el alto, comprobando que en el interior de las bolsas portaban varios trozos de mangueras de goma que recubren el cobre, que estaban huecas por dentro. Además, comprobados los contenedores de la zona, se localizaron más mangueras de goma sin cable de cobre en su interior.
En las ocasiones anteriores en las que se ha producido un robo de cableado de estas características, según informa la Policía, han aparecido los restos vacíos de manguera envoltoria en los mismos contenedores y en la orilla del Río, cercanos al lugar donde fueron sorprendidas estas cinco personas.
Al tener la Policía Nacional indicios suficientes para considerar que estas personas formaban parte de una organización criminal, fueron detenidos a final de enero por la presunta autoría de un delito contra el patrimonio y pertenencia a grupo criminal, quedando en libertad una vez oídos en dependencias policiales, advertidos de la obligación de estar localizables y presentarse ante la autoridad judicial cuando fueren requeridos para ello.