El último domingo se juntó con abuelos, tíos y primos; disfrutó de un asado antes de ir a la cancha con su papá para alentar a River Plate. El mismo ritual que miles de personas hacen cada semana en Buenos Aires fue el que encaró Valentín Perrone, con la única diferencia de que a él se lo escucha con un acento diferente. Siendo hijo de un argentino radicado en España, este joven deportista de 17 años no puede ocultar su tono ibérico. Sin embargo, el barcelonés sintió que la bandera celeste y blanca debía ser su guía desde que subió a su primera minimoto a los tres años, antes imaginar una campaña deportiva que lo podría llevar de la diversión con amigos a un escenario global, elegido para firmar con KTM y Red Bull en el difícil trayecto del Mundial de Motociclismo desde la clase Moto3, la menor, hacia el sueño máximo de MotoGP. Este fin de semana será «local» en el Circuito Internacional Termas de Río Hondo, sede del Gran Premio de la Argentina, por la segunda fecha de la temporada.
Marcelo «Chelo» Perrone buscó un nuevo rumbo ante la complicación política y económica con la que Argentina inició el milenio. Estuvo en Alemania y tiempo después llegó a Barcelona, donde conoció a Ruth y construyeron los siguientes capítulos de sus vidas. Cuando llegó Valentín, las pasiones de su padre le fueron transmitidas, desde el amor por la mecánica y las carreras hasta las costumbres de su tierra. «A los tres años me regalaron mi primera minimoto y desde ahí fui escalando categorías», contó a Página|12 el joven motociclista, todavía emocionado con su visita a Buenos Aires, pues está por primera vez en el país.
Con orgullo, desde las categorías menores Valentín fue visto con la decoración albiceleste en sus motos: «Desde bien chico corrí con bandera argentina, porque soy hispano argentino. Y no lo elegí, lo sentí así porque quería que sea mi compañía y mi guía». Lo mismo sucede ahora, como piloto profesional del Red Bull KTM Tech3, donde pintó el número 73 por ser el año de nacimiento de su padre, responsable del esfuerzo para que su capacidad no quede en el olvido. Otro punto fundamental en su campaña fue haber captado la atención de los «cazatalentos» de la Red Bull Rookie Cup, categoría a la que solo se accede con una invitación. Siendo elegido como uno de los pilotos más prometedores, se garantizó una temporada con los gastos de carrera cubiertos y la mejor vidriera del deporte. «Gracias a ello puedo competir en el mundial, porque tuve victorias y podios. Estar ahora con KTM y formar parte de la familia de Red Bull es un gran orgullo», reconoció, con la temprana madurez de un deportista que asume riesgos en cada salida a pista. «Te subís a una moto que nadie tiene, te dan una charla y nombran a los elegidos. Nadie dice qué han visto de uno, simplemente te seleccionan», concluyó el jovencito.
«De chico eran Valentino Rossi y Marc Márquez los referentes, es un sueño estar en el mundial y que Márquez siga corriendo»
El Mundial de MotoGP comenzó en Buriram, Tailandia, hace un par de semanas y los destacados llegaron a Argentina para la conferencia de prensa previa a la carrera sudamericana: Marc Márquez (Ducati), Álex Márquez (Ducati) y Francesco Bagnaia (Ducati). «Se siente bien liderar el mundial pero todavía hay 21 carreras por delante», destacó Marc, quien llegó a Termas con la camiseta de la Selección Argentina con el número 93 que lo caracteriza. El menor de los hermanos, en tanto, bromeó con que está cerca de conseguir una victoria «¡si Marc me deja!», pero también se mostró tranquilo porque «estamos en el camino correcto». Por último, el italiano Bagnaia señaló que «en esta pista tenemos que trabajar un poco más», en busca del objetivo de ganar.
La pasión inocultable
Argentina nunca deja afuera la pasión futbolera y los astros de las motos lo saben y comparten. Así fue que Alex Rins llegó al circuito con una intervenida versión de la camiseta de Newell’s Old Boys, pues el español corre con Yamaha y la marca de Iwata lució en el pecho del piloto tal como tenía Diego Maradona en su paso por la Lepra.
La celeste y blanca se vio por última vez con Gabriel Rodrigo, un caso parecido al de Perrone siendo barcelonés con sangre argentina, con dos podios en Moto3 como mejor resultado. El rafaelino Sebastián Porto corrió en Termas 2014, como un reingreso para el subcampeón (2004) de 250cc que ganó 7 carreras y es, junto a Jorge Kissling (1962) y Benedicto Caldarella (1962) en 500cc, uno de los tres argentinos que lograron victorias.
Este viernes comienzan los entrenamientos para todas las categorías, desde las 9 y hasta las 18:25 hs. El sábado habrá acción en el trazado de 4.806 metros de 8:40 a 16:30 hs, incluyendo a la clase reina con su Clasificación (10:50 hs) y Sprint (15:00 hs). El domingo habrá ruido en pista desde las 9:45 hs pero el plato fuerte serán las carreras de Moto3 (12:00), Moto2 (13:15) y MotoGP a 25 vueltas desde las 15:00 hs.