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Perdiendo el control


Un gobierno pierde batallas en la economía, la política, las redes y la calle. Editorial de “El Círculo Rojo”, programa de La Izquierda Diario que se emite todos los sábados de 12 a 14 por Radio Con Vos 89,9.

Sábado 15 de marzo 14:54

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  •  Desde que comenzó el Gobierno de Javier Milei y La Libertad Avanza el principal riesgo es aceptar, sin darse cuenta, el terreno de discusiones que propone el oficialismo, sus portavoces y sus aliados comunicaciones.
  •  Desde el mismo momento en que comenzó la jornada de movilización del miércoles pasado en apoyo a los jubilados y jubiladas y que aglutinó muchas personas que se solidarizaron, el Gobierno empezó una batalla por imponer una interpretación de los hechos que incluyera las palabras “barra brava”; “militantes pagos”, “golpe destituyente” o “izquierda desetabilizadora” para volcar hacia su favor a la opinión pública. Si uno discute en esos términos, si se pone a la defensiva, es punto ganado por el Gobierno.
  •  Ahora, si se pretende tener una mirada equilibrada de la situación del Gobierno hay que salirse un poco de la pura indignación por lo que dicen y basarse en lo que hacen o en lo que verdaderamente les pasa.
  •  ¿Y qué les pasa? Les pasa que están perdiendo el control.
  •  Está perdiendo el control de la inflación (y de otras variables de la economía, como el dólar); pierde el control de la calle; pierde el control de las redes; perdió (por lo menos en la última sesión) el control del Congreso; perdió el control de la agenda y pierde el control del relato.
  •  Pero vamos por partes. El Indec informó que en febrero la inflación fue 2,4% respecto del mes anterior, número más alto que el de enero, que había sido 2,2%. A ver, sigue siendo un número alto (lo era el mes pasado) y volvió a subir. Pero, les doy otro dato del contexto: el consumo cayó casi 10 puntos interanual en febrero, mes en el q había caído 4 puntos (Scentia). ¿Cómo respondió Milei? Que si se sacaba el aumento de la carne, la inflación baja. La carne nada menos.
  •  Con la cuestión del dólar, también pierde el control. El viernes (ayer), el Banco Central vendió u$s474 millones, el mayor saldo negativo del año, y el segundo en lo que va de la era Milei (el 26 de diciembre pasado sacrificó u$s599 millones). Esto agrava una necesidad casi desesperada que tiene el Gobierno de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario para el envío de dólares. Y entre el festival fake news a veces se dejan filtrar algunas verdades. Por ejemplo, en los fundamentos del DNU que autoriza al gobierno llevar adelante el acuerdo con el Fondo se confiesa que hay una “exigencia imperiosa” de evitar “el impacto que podrían tener en el escenario económico las medidas involucradas”. Es decir, el programa económico más exitoso de la historia, tiene puede derrumbarse sin la escupidera del Fondo.
  •  Si uno mira el impacto en redes sociales, un territorio al que el Gobierno le da mucha importancia, claramente desde el caso $Libra viene perdiendo esa batalla y el miércoles volvió a perder. Hay un muy buen trabajo de la consultora Tendencias que analiza como el resultado de la disputa por el tema jubilados fue completamente adverso para los referentes del oficialismo.
  •  Miremos el Congreso, otro ámbito que venía siendo muy dócil con Milei (le votaron todo o casi todo), por eso fue sintomático el quorum alcanzado en la Cámara de Diputados para tratar la conformación de una Comisión Investigadora de la estafa de $Libra (sesión que fue levantada abruptamente por Martín Menem) y también es significativo el posible revés que sufrirían los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en el Senado.
  •  Por último, el control de la calle. Y me quiero referir a dos aspectos de este punto específico. Uno fue el más evidente: el caos generado por las mismas fuerzas de seguridad que iniciaron la represión antes de la hora de la convocatoria en el Congreso y luego la expandieron por todo el micro y macro centro no fue sólo una violación al derecho a la protesta (todo el protocolo de Bullrich es ilegal), sino que también fue un fracaso en sus propios términos. La idea del “orden” que había logrado Bullrich quedó fuertemente cuestionada ¿Y por qué? Porque la represión salvaje era lo que buscaba el gobierno (es decir, generar un desorden para dar “la idea de orden”), pero además porque muchos manifestantes tenían la voluntad de resistir, de defenderse y tenían (teníamos) el derecho a la defensa. Digo esto porque inmediatamente después de los hechos, surgió esa especie de “teoría de los dos demonios” a la carta que dice: “Lo de la Policía fue desproporcionado, pero los manifestantes tiraron piedras, rompieron una verdad. Todo tienen que revisar su actitud.”
  •  No, muchachos, no hay un signo igual entre la acción ofensiva de todo el aparato represivo del Estado que sale a pegarle a la gente para defender que los jubilados ganen una miseria; que la acción defensiva de quienes luchan contra ellos y se defienden. En ese caso de vio claro en el palazo que le pegaron a la jubilada de 87 años y en el proyectil que recibió Pablo Grillo y que hoy sigue peleando por su vida. Ponerse “en el medio” de eso no es “ponerse en el medio”; es avalar la acción del más fuerte.
  •  Pero el segundo aspecto de la pérdida de “control” de la calle creo que puede llegar a ser más extendido y más profundo: que los hinchas de futbol de muchos clubes hayan sido protagonistas de la convocatoria habla de dos cosas: de la defección de las organizaciones tradicionales (recién ahora la CGT se va a juntar para ver si convoca a un paro), pero además, habla de que la causa de los jubilados penetró en ámbitos populares en los que no es habitual la politización. Yo (y muchos otros) recordamos por estos días cuando en el verano de 2018 comenzaron las puteadas masivas en las canchas y en los recitales y algo adelantaba del futuro del Gobierno de Macri. Si a esto le agregamos, no solo los cacerolazos de la noche del miércoles, sino la simpatía de los automovilistas, quizá algo profundo esté cambiando en la “opinión pública” a partir de la combinación de la criptoestafa y el tema jubilados. Lo veremos las próximas semanas.
  •  Ahora, esta “pérdida del control” del Gobierno en varios sentidos, puede ser una mala noticia para ellos. Para las mayorías que sufren y sufrimos las consecuencias de su plan salvaje puede ser una oportunidad para acrecentar la movilización recuperar el control de su propio destino.
  • Fernando Rosso

    Periodista. Editor y columnista político en La Izquierda Diario. Colabora en revistas y publicaciones nacionales con artículos sobre la realidad política y social. Conduce el programa radial “El Círculo Rojo” que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos 89.9.

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