No es algo muy conocido, pero París no es la ciudad más grande de la región de la Isla de Francia. Sus 105 kilómetros cuadrados parecen pocos, en realidad, con los 175 de otra localidad cercana: Fontainebleau, la cual tiene, en cambio, poco más de 15.000 habitantes, según los datos del último censo, frente a los dos millones de la capital del país.
En Fontainebleau se crio el conocido actor Gilles Lellouche, un intérprete y director francés al que se ha podido ver en el último Festival Internacional de Cine de Venecia para presentar un nuevo biopic de Dalí, el pintor surrealista español (Daaaaaalí!). Lellouche goza, además, de una carrera muy sólida, en la que se incluyen ocho nominaciones a los premios César -los más prestigiosos a nivel nacional-, además de once películas en los últimos cinco años.
A pesar de todos estos logros, el actor francés se ha convertido en noticia debido a otro hecho que ha provocado la curiosidad y la admiración de muchos medios en su país: haber comprado, a sus 52 años, la casa de sus padres de Fontainebleau. Ese lugar en el que pasó su adolescencia y en el que sus padres vivieron durante tanto tiempo.
El actor ha explicado a la revista francesa Infrarouge que, a pesar de haberla comprado, no es un lugar al que se sienta muy apegado. El motivo por el que la adquirió fue, en realidad, hacer un regalo a quienes más cuidaron de él. “Quería ayudar a mis padres. Mi padre luchó toda la vida por quedarse esta casa. La vida no siempre fue amable con él. Cuando pude ayudarlo, lo hice todo con naturalidad″.
De hecho, Lellouche ha asegurado que la compra de la casa busca también la idea de tener algo que transmitir a sus nietos. “No tuve la oportunidad de tener una casa familiar grande. Me hubiera gustado vivir con primos, tíos y tías con los que ‘encontrarse de vacaciones’ en la misma casa”. Por ello, aseguró que al comprar esta vivienda estaba, en realidad, construyendo “algo fuerte” para sus seres queridos: “Para que podamos estar todos juntos”.
Cabe decir que se trata de una inversión a futuro, puesto que faltan todavía años para que Lellouche pueda tener nietos. Su hija mayor, Ava, tiene actualmente 15 años, mientras que el otro hijo, que tuvo con otra pareja, sigue siendo aún un bebé de dos años.
Con todo, todos ellos podrán disfrutar, con quienes ya están y quienes habrán de estar, de algunos de los puntos más mágicos de Fontainebleau, famosos en toda Francia. Uno de ellos será el bosque de la localidad, conocido también como Bosque de Cerveza, el cual tiene un área de 25.000 hectáreas y cuenta con una riqueza en flora y fauna pocas veces vista en otros lugares del mundo: allí crecen hasta 3.000 especies de setas diferentes y viven unas 7.000 especies de animales, de las que 5.000 son insectos.
También en Fontainebleau se encuentra el conocido Palacio Real, cuna de la escuela renacentista que, en el siglo XVI, transformó la arquitectura de interiores del país. Fue en ese lugar, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, donde tuvieron lugar algunos hitos históricos, como la firma de Napoleón para aceptar su propio exilio a la isla de Elba.